Como un oasis vanguardista en el desierto, nada es imposible en este destino de Medio Oriente. Desde un recorrido entre rascacielos de formas caprichosas, mercados tradicionales y centros comerciales.
Muchos están en el centro comercial más grande del mundo, envueltos en sus pañuelos y en la danza sin música de las luces violetas, rosadas y amarillas; y mientras tanto, otros suben a un coche eléctrico del shopping para ir a ver los tiburones. Una entrada al acuario Dubai Aquarium & Underwater Zoo, se hace muy recomendable para sacarse una foto junto a la réplica en tamaño real de King Croc (la estrella del paseo es este cocodrilo de 750 kilos) y luego perderse de vista en un túnel transparente donde nadan mantarrayas y miles de peces de colores.
Siempre hay treinta o cuarenta grúas en el horizonte. ¿Hasta dónde podrá crecer Dubai? ¿Llegará, tal como aspira, a los 20 millones de turistas para 2020? ¿Habrá alguna construcción en el centro (Downtown) con más de 50 años entre los rascacielos de vidrio y metal? . Junto a una foto del sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, soberano de Dubai, se alza una bandera emiratí (tiene verde, blanco, negro y rojo). Es que desde 1971, Dubai es uno de los siete emiratos que conforman Emiratos Árabes Unidos (EAU) a orillas del Golfo Pérsico, en la península arábiga.